En la actualidad las Neurociencias son la base de los grandes avances científicos sobre el entendimiento de los mecanismos cerebrales y de cómo estos condicionan funciones como el movimiento, la postura, las emociones, la percepción del dolor, entre otras. En este contexto es de gran relevancia que todos los profesionales dedicados a la rehabilitación y readaptación física de las personas se involucren tanto en el estudio como en la interpretación clínica de los avances neurocientíficos, con el fin de tener un pensamiento crítico a la hora de evaluar y planificar un abordaje terapéutico cuyo cimientos de la práctica profesional radiquen en el entendimiento general del Sistema Nervioso y particularmente del Cerebro, representándolo como un órgano altamente plástico y complejo siendo estas mismas características las que le ofrecen la oportunidad al terapeuta de valerlas a su favor en cada uno de los procesos de la recuperación física. Uno de los fenómenos que con mayor frecuencia nos enfrentamos diariamente en el ámbito de la kinesiología y la rehabilitación física, es el de el dolor crónico, un importante problema de salud pública, y tiene una gran comorbilidad con depresión (35%) y otros problemas psicológicos (Miller & Cano, 2009). La perspectiva Cognitivo-Conductual hace énfasis en el rol de las atribuciones, expectativas de autoeficacia, control personal y solución de problemas. La Terapia Cognitivo-Conductual (TCC) se ha convertido en el tratamiento estándar para pacientes con dolor crónico que tienen que lidiar con distrés y discapacidad, ya que existe fuerte evidencia de su impacto positivo en el manejo del dolor crónico. El tratamiento normalmente se centra en la reducción del dolor y el sufrimiento a través de la modificación de sensaciones físicas, pensamientos catastróficos y conductas desadaptativas. Sin embargo, no todos los pacientes responden a la TCC y sus efectos sobre la discapacidad son limitados (Veehof, 2011, Loebach, 2011). La finalidad del curso es que el profesional incorpore los conocimientos relacionados con los diferentes aspectos de las Neurociencias y las Técnicas Cognitivo-Conductuales para incluir en el proceso de rehabilitación las dimensiones afectivo/motivacionales y evaluó/cognitivas, para así mejorar la calidad de la relación terapeuta-paciente, conseguir una mayor adherencia al programa de rehabilitación y realizar un abordaje kinésico global.
Lic. en Kinesiología y Fisiatría
