Excelente el proceso, ante todo porque es mi vocación.
Es un centro educativo de formación profesional que atiende aun selecto grupo de estudiantes con perfiles especiales de autodidáctica, autodisciplina y gran espíritu de emprendimiento. Finalmente, la Universidad no hace profesionales, el estudiante aprende lo que quiere y es quien decide que tipo de profesional quiere ser. El mediocre busca un título, el verdadero profesional trasciende generando indicadores de ética profesional y ante todo se transforma para ser un servidor social.
Como en todo, hay excelentes, buenos y no tan buenos, pero el estudiante que se conforma con lo que le ofrece el profesor, nunca será un profesional.
El bienestar universitario, genera ambientes propicios de confianza y facilitan la sana convivencia, siempre que no lleven al estudiante a caer en los excesos del facilismo, la pereza mental y la mediocridad.
El temario está ajustado a los lineamientos curriculares exigidos por el Ministerio de Educación Nacional y el ICFES, facilitando la formación de profesionales competentes y competitivos en cualquier ámbito donde se desempeñe.
El material aportado por la Universidad es bueno, aunque hoy los procesos de formación conceptual no requieren de recursos específicos, pues la tecnología y los medios de comunicación ponen al alcance de todos lo que cada uno necesita, sólo hace falta aprender a usarlos y sacarles el mejor provecho.
En Bogotá, las instalaciones son muy buenas, aunque cada persona puede formarse su propio concepto y lo que para uno es excelente para otro puede no ser tan bueno, máxime si no llena sus expectativas.
Licenciado en Lengua Castellana y Comunicación