Conservatorio Superior de Música Salvador Seguí de Castellón

Conservatorio Superior de Música Salvador Seguí de Castellón

Opiniones (3) • Muy bueno
1 Agosto 2024
Ojalá
Valoro tu comentario con un 5. Espero que tengas suerte en tu vida y nunca desfallezcas. Conozco casos en Alicante, yo misma, como estudiante, como emigrante retornada al conservatorio Óscar Esplá y como profesora de composición. Alguien de aquellos que mantenemos debería ser valiente, al menos una vez en su vida, para romper tradiciones tan arraigadas.
Superior
25 Noviembre 2022
0 autocrítica, 0 empatía. La prepotencia y el egoísmo abundan a raudales.
Espero que esta reseña pueda ser leída por mucha gente que se esté planteando presentarse a las pruebas para entrar, y que esta pueda evitarles pasar el calvario por el que pasé yo durante los 4 años de mi estancia.
El comienzo de las clases y los horarios. Una auténtica ley de la jungla. Para coger horarios hay que ir en búsqueda de los profesores perdidos por todo el conservatorio ya que cuando en conserjería te dicen dónde supuestamente debe estar ese profesor y llegas al aula, te das cuenta de que no está donde debe estar. Vuelves a conserjería para ver si pueden decirte otro sitio en el que pueda estar el profesor y te dicen que no saben. Pues este proceso se hace con cada profesor de cada asignatura. Por no hablar de la selección de profesores de instrumento, que, si tienes 3 que elegir, tienes que ir detrás de los 3 y además en carrera con el resto de alumnos porque si llegas tarde y ya tiene cubierto todos sus horarios ya no puedes ir con ese profesor que quieres. Por no hablar de que hay profesores que se incorporan al mes de empezar las clases.
Aulas, cabinas, falta de material y falta de instrumentos. La mayoría de las aulas no tienen proyectores ni equipos de música, en verano son un horno y no había aire acondicionado (digo había porque en algún aula el último año en los últimos meses que estuve instalaron algún aire acondicionado). Los atriles, para las clases de cámara e incluso en banda hay que estar siempre preguntando por las aulas y rezando para encontrar suficientes atriles. Las cabinas de estudio, 5 o 6 para casi 400 alumnos y no olvides rezar para que cuando vayas a estudiar no necesite un aula un profesor, porque, aunque tu ya estés en ella te echan. Yo he visto a gente ensayar y calentar antes de una audición en los baños, que por cierto el auditorio muy pequeño, en las audiciones de banda uno puede caerse del escenario por lo pequeño que es y lo ajustada que cabe la banda. Los instrumentos para el alumnado, si ya hay solo uno de cada, reza de nuevo para que a un profesor no le dé por no traer su instrumento y gane prioridad sobre ti para llevarse un instrumento que no le corresponde y sí al alumnado. Ah sí, y hay una biblioteca en el subterráneo que solo pude hacer uso de ella 2 años, luego misteriosamente se cerró.
Problemas burocráticos. En secretaría cuando hay algo a lo que tenemos que ir todos los alumnos se convierte en una costumbre tirarse toda la mañana para una cosa que lleva 5 minutos por cada alumno. Y las demás veces cuando no hay casi tráfico y solo tienen a uno por delante tuya encima hay que estar viendo durante 15 minutos como hablan con tranquilidad entre los propios secretarios/as hasta que les da por atenderte, después de haber estado ya media hora antes esperando fuera a que atendieran al de delante.
Del alumnado también hay que hablar (al menos de las generaciones con las que he coincidido yo). Compiten todos contra todos más que ayudar al prójimo, y el egoísmo y la prepotencia abunda en algunos grupos de cámara. Ojo que no todos son así, hay personas que merecen mucho la pena conocer, pero desgraciadamente abunda lo contrario.
Y, por último, el remate final. Profesores y directiva. Hay buenas personas, pero la gran mayoría, el 80%, no tienen interés en mejorar ni quieren ponerse en la piel del alumno, prefieren enseñar como se hacía el siglo pasado tratando a los alumnos como basura y si algo falla siempre es culpa del alumno, que no ha estudiado. Desgraciadamente, no están ahí por vocación sino por el dinero y ya está, por cierto, dinero que pagamos todos de nuestros impuestos. Egoístas, prepotentes por el simple hecho de tener la posición que tienen. Ah, y olvídate de ir a hablar con la directiva para comentarle un problema de muchos que surgen, que ya se encargarán de darle la vuelta a la tortilla y echarte la culpa de todo y, por supuesto, no solucionarán nada.
Y aún podría seguir contando cosas...
En resumen, 0 autocrítica, 0 empatía. La prepotencia y el egoísmo abundan a raudales. Generan muchos problemas y nunca solucionan nada.
2014-2019
14 Noviembre 2013
En curso.
Violin
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